Fiesta: 25 de marzo
Esta fiesta fue instituida por los apóstoles y es la más antigua de todas.
Absorta en una profunda contemplación, la humilde Virgen de Nazaret, Esposa de José, el Carpintero, meditaba sobre los males que afligen a la humanidad, al mismo tiempo que alimentaba en su corazón el más ardiente anhelo de la llegada del Mesías prometido por los profetas. De repente, un mensajero celestial se le presentó. Fue el Arcángel Gabriel quien, inclinándose con reverencia ante ella, dijo: "Alégrate, llena eres de gracia, el Señor es contigo". Y la Virgen pensó en sí misma qué tipo de saludo podría ser este. Entonces el ángel pasó a explicarle: "Has hallado gracia ante Dios". “He aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo; y el Señor le dará el trono de David, su Padre ... y reinará sobre la casa de David para siempre, y su reino no tendrá fin ”.
Pero María dijo al ángel: "¿Cómo se hará esto, si no conozco hombre?"
Y respondiendo el ángel, le dijo:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Y por eso también el Santo que nacerá de ti, será llamado Hijo de Dios… ”
El ángel esperaba su respuesta. Entonces María dijo:
"He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra".
Fiat - “Be it done” es una marca de deseo, sin duda. Fiat también puede entenderse como una palabra de petición, porque nadie reza a menos que crea y espere obtener. Dios deseaba que se le preguntara. María lo entendió cuando dijo: "Hágase".
La mente humana nunca comprenderá perfectamente cuánto logró la Encarnación en María en ese momento. Cuando fue elevada por encima de todos los ángeles y hombres, se humilló tanto como le fue posible a una criatura. Su grandeza fue igualada solo por su humildad. Su obediencia ciega fue el acto culminante de su devoción a la voluntad de Dios todos los años antes de la Anunciación. Fue la manifestación de su santidad interior y belleza de alma la que, como dijo uno de los Padres, "arrebató el corazón del Hijo de Dios y lo atrajo hacia su seno". Esta concepción espiritual a través de la fe y la obediencia fue mucho más grande para María, se nos dice, que su concepción de Él en la carne. El consentimiento de María para ser la Madre de Dios también fue otorgado en nuestro nombre. Esta encarnación fue un matrimonio espiritual entre el Hijo de Dios y nuestra humanidad.
El misterio de la Anunciación nos recuerda nuestra deuda con María, así como sus glorias.
Esta fiesta de la Anunciación ha dejado su huella en todas las artes. Las órdenes religiosas y militares han perpetuado esta fiesta de muchas formas; el Ángelus todos los días nos lo recuerda tres veces.
Debemos reavivar el interés por una fiesta tan grande como esta; es una de las mayores fiestas del año para un mundo que tanto necesita las Buenas Nuevas; los irlandeses lo llaman "Lady Day" y nosotros simplemente lo llamamos la fiesta de la Anunciación.
No se sabe exactamente cuándo se originó la fiesta. Los bollandistas argumentan que se remonta a los apóstoles. Probst sitúa el origen de la fiesta en la época del Papa Gelasio; mientras que otras autoridades creen que la fiesta se originó en el momento del Concilio de Éfeso. Todos coinciden en que es de origen antiguo; es, de hecho, una de las tres fiestas más antiguas que se conmemoran.
Otra controversia ocurre con respecto a la fecha exacta de la fiesta. aunque algunos autores piensan que se eligió el 25 de marzo porque es nueve meses antes de Navidad, Benedicto XIV dice que el 25 de marzo era conocido por tradición antigua como la fecha real. San Agustín en el cuarto libro de su obra sobre la Trinidad también habla de la antigua tradición. El mismo día está marcado para la Anunciación en las Menologías griegas y Menaea, en los Calendarios y Martirologios de los Sirios y Caldeos, así como en el Sacramentario de San Gregorio, y en general en los Misales de Occidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario